La necesidad de contar con una guía de buenas prácticas para trabajar con las personas atendidas en nuestra organización surge de las características particulares de los recursos que forman parte de nuestra cartera de centros y servicios.
La atención a personas con problemas de salud mental ha experimentado un notable desarrollo en los últimos 40 años. Los avances en tratamiento farmacológico y técnicas de rehabilitación han permitido ofrecer alternativas que mejoran la calidad de vida.
Sin embargo, somos conscientes de que estas ayudas se producen en el marco de la relación entre profesionales y personas atendidas, la cual es fundamental para que los programas tengan un efecto real de potenciación de la recuperación. Intervenciones y relación son procesos distintos, pero complementarios e interdependientes.
Por ello, nos proponemos elaborar una guía de pautas para trabajar la relación dentro de los recursos, transmitiendo al mismo tiempo los principales valores de Grupo 5: profesionalidad, respeto, entusiasmo y compromiso.
Esta Guía de buena relación en residencias consta de dos partes:
- Principios profesionales: resumen breve de los valores y pautas que deben guiar la relación con las personas usuarias.
- Orientaciones prácticas: recomendaciones y habilidades concretas para guiar las actuaciones de los profesionales en su relación diaria con las personas atendidas.
Además, se espera que la guía contribuya a afianzar nuestro código de conducta profesional, donde el trato y la forma de relacionarnos con las personas a las que atendemos constituyen un elemento nuclear de nuestra práctica.