Se realiza un estudio centrado en el análisis, desde la percepción de la Terapia Ocupacional, sobre el impacto que ha supuesto la pandemia de COVID-19 en la vida de personas con trastorno mental.
La ciencia ocupacional proporciona un paradigma que permite comprender la naturaleza ocupacional de los seres humanos, la relación entre el funcionamiento diario, la salud y el bienestar, así como las interacciones contextuales que dan forma y significado a la ocupación (WFOT, 2012).
Los seres humanos poseen un carácter ocupacional que determina estructuras de identidad con el entorno físico, social, temporal y espiritual. Este carácter forma parte de procesos complejos de identificación y desempeño, que se producen a través de la actividad cotidiana y de la participación en diversos ambientes y contextos. En este sentido, define el “hacer para ser” y “para llegar a ser” (Wilcock, 1998).
Los componentes del dominio de la Terapia Ocupacional incluyen ocupaciones, contextos, patrones de desempeño, habilidades de desempeño y factores del cliente. Todos estos aspectos están interrelacionados de manera dinámica y evolucionan a lo largo de la vida de las personas, reflejando cómo la ocupación influye en la salud, el bienestar y la participación social.